lunes, 18 de agosto de 2014

Introducción.

Dilatares cor pulsu
¿Y si te digo que el concepto que tenemos los mortales sobre los ángeles es algo muy alejado de la realidad?
En primer lugar, los ángeles no nacen, se hacen.
“Todo mortal que acabe con su propia vida subirá al cielo convertido en ángel, y recibirá la oportunidad de volver a vivir junto a los mortales.”

Segundo, los ángeles pueden volver a ser mortales.
“Cuando un ángel encuentre su razón para vivir, cuando su corazón vuelva a latir, entonces sabrá que vuelve a ser mortal.”

Tercero: la edad sí importa.
“Ángeles de más de 70 años nunca podrán hacer latir su corazón cual mortal, serán encargados de recibir a otros ángeles en sus casas.”
Cuarto: Teniendo en cuenta que han sido personas que han acabado con su vida tienen un aspecto duro.
“Ni alas, ni blanco, ni dejan purpurina allá donde pisan”
Esos son los cuatro conceptos que tenéis que tener claros antes de leer la historia de Miranda, un ángel.